Esta es una de las frases preferidas del Dr. “Patch” Adams, protagonista de la película del mismo nombre, en la que podemos ver cómo este personaje lucha a favor de una Medicina que se centre más en el paciente.
Desde el principio de la película podemos ver a una gran cantidad de médicos (como el psiquiatra del comienzo) que no escuchan ni prestan atención a sus pacientes, simplemente ven la enfermedad o los síntomas pero nunca al enfermo. Nuestro protagonista quiere cambiar esto y nos va enseñando la importancia de cómo al “conectar” con los demás estos pueden cambiar nuestra vida a la vez que nosotros la suya, al mismo tiempo que facilitamos la relación medico paciente y mejoramos su calidad de vida (con algo tan simple como puede ser hacerles compañía y mirarles a los ojos cuando les hablamos).
Además se puede ver un gran paternalismo que se encuentra perfectamente representado en la figura del decano de la facultad de Medicina.
En esta película se encuentran perfectamente caracterizados la importancia del paralenguaje y de la empatía en la relación médico paciente, es decir, como una mirada en la que transmitamos compresión o respeto puede hacer que el paciente confíe más en nosotros y se sienta más cómodo.
En definitiva es una película que nos recuerda que la relación medico paciente es una relación interpersonal que debemos cuidar, evitando tratar al paciente como si fuera un objeto aunque esta pueda ser la vía más cómoda.
Alejando Domínguez Jiménez
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