las situaciones que se presentan son un poco extremistas, pero la conclusión que se extrae es clara y necesaria para muchos

La película nos plantea una reflexión sobre la forma de ejercer la profesión médica. Personalmente, creo que las situaciones que se presentan son un poco extremistas, que la mayoría se sitúa en un término más intermedio pero la conclusión que se extrae es clara y necesaria para muchos.

En principio, el médico (cirujano) protagonista junto con su equipo lleva a cabo las intervenciones quirúrgicas como si meramente fuesen reparaciones mecánicas, sin tener en cuenta a la persona que hay en cada enfermo. Muestran su superioridad continuamente porque son excelentes en su profesión y se divierten con su manera de ver la medicina.

Todo cambia cuando este cirujano es diagnosticado de un tumor laríngeo y empieza a verse en el rol de paciente. Además, se ve como es tratado sin privilegios y descubre la cantidad de formularios que hay que rellenar, las equivocaciones, los comentarios desagradables de algunos médicos…y lo más importante, la espera antes de entrar a la consulta, el tratamiento que conlleva su enfermedad y el MIEDO que se siente. Descubre en este proceso a los pacientes como personas.

A partir de aquí, nace un nuevo médico que ante todo es persona y trata a los pacientes como tal. Así, empieza a ver a cada paciente en su conjunto, con todos sus problemas y todos sus recursos para luchar y enfrentarse a la enfermedad.

Nos enseña cómo la empatía es esencial en la relación médico - paciente tanto para llegar a un buen diagnóstico como para optimizar el tratamiento y posible curación.

No hay comentarios: