La enfermedad nos hace vulnerables.

¿Estamos libres de enfermedad? La respuesta es bastante sencilla; no, nadie esta libre de que se le presente una enfermedad más o menos grave.
Pero a veces, con nuestros actos, con nuestra posición económica damos la sensación al mundo de que estamos libres de toda catástrofe personal, y que somos inmunes a todo y a todos.
La película El Doctor muestra muy bien esta faceta del ser humano; nuestro protagonista, ese cirujano reconocido, que ni si quiera se molesta en saber los nombres de sus pacientes, cae enfermo, y es su enfermedad y la soledad que le conlleva, la que le hacer ver el mundo desde otra perspectiva.
El destino hace que Jack pase al otro lado de la consulta y que se vea a si mismo reflejado en la compañera que le trata. Los privilegios que cree tener por ser médico de ese hospital, donde ahora es paciente, desaparecen; es tratado como uno más por lo que su ego se ve maltratado.
Es esta situación la que remueve en Jack la humanidad que tenía en su interior.
Tras muchos estudios, muchas consultas en las que siente en sus propias carnes la humillación del sistema y de médicos iguales que él que no cuentan con el paciente, tras muchas conversaciones con una paciente oncológica que le transmite su fuerza interior, su lucha diaria; se da cuenta de que no puede seguir siendo así, de que ha estado equivocado en su manera de ejercer, en sus prioridades.
Todo esto le hace reaccionar y ya no quiere al mejor médico para que le opere; él ha decidido que le debe operar el médico más comprometido, el que sabe que en la operación mirará por él y que sólo en casos necesarios al 100% será cuando se irá al extremo y su prioridad dejará de ser su paciente.
Otra faceta interesante que pone de manifiesto la película es el corporativismo médico, es decir, cuando un “compadre” tuyo de profesión comete una negligencia hay que taparlo e incluso ser testigo de algo que ni se sabe. El mundo de nuestro protagonista giraba así, y es curioso como una situación difícil de la vida puede cambiar también eso.
En definitiva la película muestra como ante una situación que nos supera, el ser humano puede cambiar su mundo anterior, dar un giro de 360 grados en personalidad y prioridades. Jack era una persona engreída, prepotente, se creía Dios, sólo le importaba entrar en quirófano, salvar la vida del paciente y se acabó, no pensaba en las complicaciones o secuelas que pudiesen quedar.
Tras su enfermedad es una persona totalmente distinta, es más humana, humilde, comunicativa con el paciente y con su familia, sensible.
Yo me pregunto, si Jack hubiese sido médico en España ¿habría sufrido este cambio interno?, no sé si mi repuesta es un poco triste, pero creo que NO.
Para empezar el trato recibido por él no habría sido el mismo, por lo que no habría sentido humillaciones, o por lo menos tanta humillación.
Además el sistema español y el americano se diferencian en aspectos importantes que hicieron que Jack cambiase: en España no manda tanto el dinero, ni las aseguradoras en medicina. Jack hubiese sido tratado como el quería con el Doctor por delante y dándole prioridad, no se habría enfrentado a horas y horas de espera en salas abarrotadas.
Así que mirándolo por el lado crítico, el ser americano le ayudo a Jack a tener la oportunidad de convertirse en una nueva persona, a mi parecer en una mejor persona y sin variar sus conocimientos médicos, quiero decir, se puede ser buen médico y ante todo humano. Tania Ortiz Puertas (HUV Valme)

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