El ver esta película me ha llevado a confrontarme con los distintos modelos de relación medico paciente que he tenido la oportunidad de observar a lo largo de mis estudios de medicina

Creo que en la película “El Doctor” encontramos una actitud positiva muy clara al final de la misma. Cuando el doctor Mckee ha pasado por el difícil proceso de enfermedad y ha comprendido cuales son los sentimientos que experimenta un paciente. Es en ese momento, tras la vuelta al trabajo, cuando le pide a sus residentes que pasen unas horas experimentando la sensación por la que sus pacientes llegarán a pasar y así esto facilite en un futuro la comprensión de que dichos pacientes merecen y refuercen la relación médico- paciente basada en gran medida en la comprensión, la escucha activa y la empatía.
Desde el comienzo de la película podemos encontrar varia actitudes negativas en la actuación del propio doctor McKee con sus pacientes, pues como el dice llega, resuelve y se va, pero en ese proceso olvida que el paciente es una persona que requiere un soporte emocional. Pero cabe destacar, ya cuando es el propio doctor el que sufre la enfermedad, el momento en que la doctora Abbot le comunica que tiene un tumor. Lo hace sin tener en cuenta la situación emocional del paciente y evita, por el hecho de que este sea médico, dar más explicaciones que un paciente en su situación requeriría para una mejor comprensión de la enfermedad y además olvida en todo momento la necesaria empatía para dar este tipo de noticias.

En esta película el gran dilema que se plantea es la petición por parte de un compañero del doctor Mckee a este que declare en un juicio a su favor. En un principio Mckee sin obtener más información pensaba declarar para favorecer a su amigo. Tras el proceso de enfermedad el doctor decide indagar en lo sucedido, y por lo hallado decide así mismo no apoyar a su compañero y evitar un perjuicio moral al paciente. Aquí pues encontramos el dilema, en el artículo 31 del código deontológico habla de que la confraternidad entre los médicos es un deber primordial, atendiendo a esto el doctor debería declarar a favor de su amigo, pero seguimos con la segunda parte del artículo 31 dice que sobre ella solo tiene precedencia los derechos de los pacientes. Para respetar esto y viendo que el amigo del doctor ha actuado mal, se recoge así mismo en el sexto punto del artículo 31, que denunciarlo no sería una falta al código y además supondría atender al principio de no- maleficencia del paciente.

El ver esta película me ha llevado a confrontarme con los distintos modelos de relación medico paciente que he tenido la oportunidad de observar a lo largo de mis estudios de medicina. Provenimos sin dudarlo de un modelo paternalista que ha ido evolucionando con el paso de los años hacia un modelo deliberativo que tiene en cuenta la autonomía del paciente. Aun hoy, esta evolución se sigue viendo reflejada en los médicos que me he ido encontrando como estudiante. Advierto pues, que ante estoy para un mejor aprendizaje, he ido asociando los distintos modelos con los ejemplos médico que me he encontrado en mi andadura como estudiante en diversos servicios. Sin dar nombre, iré reflejando cuáles son las características que he percibido de cada uno como representante de un modelo. Esto me ha ayudado a llegar a apreciar las características que quiero tener de cada uno de los modelos y conformarme así en una futura profesional de la medicina.

Los médicos paternalistas con los que me he encontrado, que son aun bastante numerosos, se definen porque deciden, ejecutan, preguntan poco e informan algo menos, teniendo poco en cuenta la autonomía de sus pacientes. Viendo esto desde el lado negativo, pero del positivo hay que aprender de ellos que su principal objetivo es la beneficencia del paciente.

El modelo de camaradería lo he encontrado cuando he dicho a veces que estudio medicina. En este modelo he podido verme a veces reflejada, pues a veces he creído que puedo supeditar mis conocimientos a mis habilidades sociales, pero es necesario que me recuerde a mí misma que el equilibrio entre la formación técnica y la humana es muy importante. Este tipo de médico tiene una corta distancia terapéutica y a veces ha hecho que ciertos trámites, como los protocolos, no vayan por el cauce normal. Sé que nuestra medicina se aleja de la posición del médico contractual, pero son estos los que más predominan en otros países. Estos siempre tienen una excesiva distancia terapéutica como defensa y no cuestionan nunca tus decisiones. Como paciente es difícil sentir que este tipo de médico te apoya en el proceso evolutivo de tu enfermedad.

Como último modelo me he encontrado también en el hospital al médico deliberativo que para mí implica capacidad de escucha, una alta formación y una consideración del paciente como un todo y que sabe en cada momento regular la distancia terapéutica.

Me gustaría como futura profesional tener la capacidad para adecuar mi modelo de relación clínica a las circunstancias de cada paciente, así como saber equilibrar la adecuada distancia terapéutica. Como decía Pichón Rivier hablando de la terapia de grupo y de la sensación que los pacientes tenían dentro del mismo, hay quien está afiliado a un grupo y quien pertenece a un grupo. Como médico espero que un paciente no se siente afiliado sino perteneciente a la relación, que entienda que tan importante es él en la toma de decisiones como lo será mi opinión. Por último espero tener la suficiente capacidad de autocrítica para reconocer mis errores y que esto no suponga un freno sino una motivación para mejorar en mi capacidad de comprensión del paciente y el establecimiento de la relación con él. MLFS Alumna de Medicina FM de Sevilla

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