La película nos muestra el drástico
cambio que se produce en la vida del protagonista cuando de médico pasa a
paciente al serle detectado un cáncer de laringe. La transformación de una
práctica de la medicina frívola, incluso deshumanizada, o cuanto menos, con una
falta absoluta de empatía a una praxis totalmente opuesta.
Al comienzo, el protagonista (Jack,
cirujano cardiotorácico de éxito) se muestra, como ya he dicho antes, sin
empatía ninguna por los pacientes, toma su trabajo como una rutina, no escucha
ni atiende de forma adecuada a los pacientes, haciendo bromas constantes que
pueden resultar incluso ofensivas para los mismos y sus propios compañeros. Una
vez que se le diagnostica el cáncer se produce un cambio de rol, de médico a
enfermo, que al principio no acepta, mostrándose exigente e impaciente y
negándose a ser tratado como uno más. Más tarde, al sentirse incomprendido por
el personal que lo atiende y al entablar amistad con una joven que padece un
tumor cerebral empieza a experimentar lo que se siente en la piel de un
paciente, que deposita todos sus miedos y esperanzas en el médico y que se
siente vulnerable, desprotegido y privado de intimidad. Este cambio en su punto
de vista le lleva a enfrentarse con su compañero de trabajo al negarse a testificar
en juicio a su favor, ya que no estaba de acuerdo con el trato al que el
paciente denunciante había sido sometido. Finalmente, Jack consigue superar la
enfermedad y vuelve a su trabajo como un médico empático, que antepone los
intereses de los pacientes, escucha y no frivoliza. Además quiere transmitirlo
mediante la docencia a los residentes, haciéndoles adoptar el rol de enfermos
para lograr esta empatía hacia los pacientes, de la misma manera que él se hizo
con ella.
Por otro lado, la relación con su mujer
también sufre una transformación: antes del cáncer la comunicación en la pareja
era muy deficiente y superficial, y el protagonista había apartado a su esposa
de su vida en todos los aspectos, pero una vez llega la enfermedad ella hace
grandes esfuerzos por cambiar este aspecto, aunque no lo consigue hasta que
tienen un enfrentamiento que se produce durante el periodo tras la cirugía, en
el que no saben si va a volver a recuperar la voz. Llama la atención, que justo
en ese momento, en el que aparentemente, Jack tiene más dificultades para
expresarse de forma adecuada, acontece la conversación más importante para
ellos, que su pone un antes y un después en cuanto a la comunicación entre
ambos.
La película, aunque me parece que ha
llevado a los extremos la actitud del protagonista de una forma un tanto
exagerada, me ha servido para entender las vivencias de un paciente oncológico,
su miedo, su incertidumbre, su frustración ante el trato al que es sometido en
ocasiones, así como la correcta actitud del médico ante los pacientes, que debe
ser la actitud mostrada al final de la película: escuchar al paciente, compartir
la información con él, atender tanto al paciente como a la familia, no
frivolizar ni gastar bromas, respetar sus decisiones, y sobre todo ponerse en
su lugar.
Alumna de Medicina
Alumna de Medicina
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